Esta última opción eligieron Mecha Sarrabayrouse y Valeria Lynch para apostar una gran cantidad de plata a las maquinitas.
El juego es una droga más. Ha llevado a más de uno a perder su familia por culpa del juego. No es el caso de las rubias, aunque la hija de Susana ha perdido montos muy grandes: $200 mil la cifra más baja.
Mientras Mecha juega, nadie se le puede acercar. Las horas que está ahí adentro, no habla con nadie y juega tres maquinitas a la vez.
Por el lado de Valeria Lynch, la cantante va seguido con su madre y el dinero que pierde (el casino siempre gana) es mucho menor al de Sarrabayrouse.
Mientras sólo se diviertan, todo va a estar bien. La prudencia debe salir victoriosa
