lunes, septiembre 29

Se jubila después de 44 años trabajando sin faltar un solo día a la oficina por enfermedad

Lo de Deborah Ford es de Récord Guinness, sin duda. A lo largo de 44 años como empleada del servicio de Correos de Estados Unidos (USPS) en Detroit, Ford ha completado nada menos que11.000 jornadas laborales sin cogerse un día de baja por enfermedad. Jamás le dijo a su jefe esa manida frase de “me encuentro mal, hoy no voy a la oficina”.
A diferencia de un tercio de los trabajadores estadounidenses, que admite fingir enfermedades de vez en cuando para escaquearse del trabajo, para esta comprometida trabajadora un catarro o una mala noche no eran excusa suficiente para dejar a sus compañeros en la estacada. De hecho, si necesitaba ir al médico, usaba sus días de vacaciones.
Imagen: ABC/Elizabeth NajduchImagen: ABC/Elizabeth Najduch
Ford, de 64 años, se jubiló el pasado 31 de enero y, como no podía ser de otra forma, sus jefes y compañeros le dedicaron una fiesta. “Sólo trate de hacer mi trabajo lo mejor que pude, y así es como llegué a trabajar todos y cada uno de los días que tenía programados”, aseguró la cartera.
Visiblemente abrumada, Ford explicó a la prensa local que no faltar al trabajo “es parte de mi ética profesional”. Además, reveló que lleva en el ADN su capacidad de sacrificio y su nivel de compromiso: “mi padre, que tiene 86 años, jamás cogió una baja médica en 30 años de carrera”.
Esfuerzo con premio
Gracias a no malgastar días con dolencias de escasa -o ninguna- importancia, Ford ha acumulado un superávit de 4.508 horas de trabajo, lo que le permite una jubilación algo más 'dorada' ya que este factor le incrementará su pensión un 5%.
A pesar de que a lo largo de más de cuatro décadas de trabajo se ha ganado un merecido descanso, Deborah Ford tiene claro que no tiene pensado sentarse y ver la vida pasar. Inquieta, en su último día de trabajo explicó a sus compañeros que su plan de jubilación pasa por “hacer algún trabajo voluntario”.
¿Imposible en España?
Casos como el de la fiel cartera de Detroit serían muy difíciles, cuando no imposibles, de encontrar en España. En nuestro país acostumbramos a utilizar enfermedades leves como excusas para no ir al trabajo con más frecuencia de la que deberíamos.
Así lo desprende el último estudio sobre hábitos laborales de la consultora Aon, en el que concluye que anualmente el 22% de los españoles llama a su empresa para decir que no van al trabajo porque está 'malo', aunque sea mentira.
Nuestro país encabeza la lista europea de 'enfermos imaginarios', seguido de cerca por Reino Unido (21%) y Holanda (20%). Los que menos falsifican sus bajas son los daneses (4%) y los noruegos (10%). A nivel europeo, la media se sitúa en torno al 15% de bajas por incapacidad sin motivo aparente. Estas ausencias le cuestan a Europa 40.000 millones de euros al año.

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