El escándalo que se desató en la FIFA no deja de revelar nuevos y polémicos apellidos: ahora, se conoció que Julio Humberto Grondona cobró sobornos por 3 millones de dólares.
El informe presentado por la fiscal Loretta Lynch no precisa nombres propios, pero asegura: "El presidente de la Conmebol y los presidentes de las federaciones de Brasil y Argentina fueron receptores de sobornos de 3 millones de dólares cada uno".
Las coimas habrían sido pagadas por la empresa Datisa, perteneciente a los empresarios argentinos Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis, en el marco del contrato para la organización de la Copa América 2015 (Chile), la Copa América del Centenario 2016 (EEUU) y dos ediciones más.
A pesar de no dar nombres propios, el informe habla de cargos y afirma que el contrato fue resuelto en 2013, tiempo en el que la Conmebol era dirigida por el uruguayo Eugenio Figueredo, mientras que la AFA estaba en poder de Julio Grondona y CBF era presidida por José Maria Marin.
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