Un muchacho de 20 años denunció que fue torturado y abusado sexualmente por el encargado de un establecimiento de cría de pollos y por dos policías que se desempeñan en Teodelina, en sur del departamento General López.
Según el relato del joven, los agresores lo golpearon por más de tres horas, abusaron de él y lo tiraron en un terreno cercano a su vivienda, dándolo por muerto. No obstante las autoridades se mostraron cautelosas para evaluar lo sucedido y esperan los resultados de numerosos peritajes ordenados por la Justicia. Anoche hubo una multitudinaria marcha para pedir el esclarecimiento del hecho.
Según relató a este diario la mamá de la víctima, Estella Maris Méndez, todo comenzó cuando su hijo, dedicado a la venta de muebles, denunció en la comisaría local que un vecino le había matado a su perra de un tiro.
El episodio ocurrió la semana pasada y desde entonces el joven agredido, Nahuel G., comenzó a ser amenazado de muerte por el vecino que dio muerte a su mascota por haberlo denunciado.
"El hombre lo siguió a mi hijo y en una oportunidad bajó el vidrio de su camioneta y le dijo que lo iba a matar", contó Galván. "El miércoles, después de las 22, él caminaba por la banquina de la ruta cuando un vehículo le cerró el paso. Bajaron tres hombres de una camioneta, lo golpearon brutalmente, lo cargaron a la fuerza y lo llevaron hasta una casa abandonada en la antiguamente funcionaba una perrera", relató la madre de la víctima.
Agresión. "Ahí lo siguieron golpeando, le rompieron la nariz, le quebraron tres costillas a patadas y trompadas mientras lo apuntaban con armas para que no grite", relató angustiada Méndez, y añadió que "en el forcejeo le quebraron la muñeca".
Luego lo trasladaron en la camioneta y la arrojaron en el terreno de la vivienda rural en la que vive dándolo por muerto. "Mi hijo escuchó que uno de los policías le dijo a los otros que lo dejen porque ya estaba muerto. No sé cuánto tiempo pasó porque Nahuel estaba inconsciente. Cuando despertó se arrastró hasta la casa y se acostó. No quiso contar lo que pasaba", relató la madre.
"No nos quiso decir que lo habían agredido. Dijo que se había caído de un paredón, pero no le creímos", prosiguió, y agregó que luego lo acompañaron al hospital donde lo revisaron y lo enviaron a Venado Tuerto.
Recién allí Nahuel contó lo sucedido ante los médicos. En el proceso de preparación para recibir una intervención quirúrgica los profesionales lo instaron a asentar la denuncia. El caso está a cargo de la fiscal Paula Borrello, quien confirmó el relato de la madre, y afirmó que "se trabaja intensamente para investigar el caso".
Investigación y análisis. La funcionaria dijo que se analizan fotos, croquis y la vestimenta de Nahuel, que fue preservada por la misa víctima y su hermana. "Sobre esas prendas se ordenaron diversos análisis, entre ellos pruebas de ADN", explicó Borrello, y agregó que "en Venado Tuerto el joven fue sometido a un examen de profilaxis por un médico forense".
Luego le practicaron pruebas psicológicas "con el fin de contenerlo y evaluar su relato". Además se ordenaron pericias sobre la camioneta y los teléfonos de la víctima y los acusados, quienes permanecen a disposición de la Fiscalía. Borrello comentó que a los policías "se les formó causa y se envió copia a Asuntos Internos", y especificó que "no serán separados de sus cargos hasta tanto avance la investigación".
Marcha. Anoche unos 700 vecinos acompañaron a los familiares de Nahuel por las calles de Teodelina para reclamar el esclarecimiento del caso.
Hoy Teodelina cumple 140 años de fundación y la comuna decidió suspender todos los actos y actividades programadas por el violento hecho ocurrido.
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