El conflicto estalló cuando, en vivo, la periodista se angustió porque fue acusada por sus compañeros de justificar y ser cómplice de corrupción. "Se plantea una pluralidad que la empezaría a cuestionar, porque dónde está si son veinte contra uno. Hay días que había demasiadas trampas, no es un lugar fácil para ir y pensar un poco menos diferente. Habría que cuidar un poco a los compañeros, es una pena", afirmó en el programa De caño vale doble, por Radio 10.
"En Intratables nunca hay una idea que se desarrolle, nunca, ni una. Por un lado eso y por otro hablo, y Vilouta me dice 'estás justificando la corrupción, y Plager me dice 'sos cómplice'. Creo sí que hay una mala intención de demonizar al que piensa diferente. Yo desde que entré me propuse no chicanear, tratar de ser buena compañera y hablar de política. Pero me quedo con la mitad de las herramientas porque los demás sí te hacen eso", agregó.
Luego mencionó a Santiago del Moro y la producción, pero cuestionó la pluralidad que se defiende allí. "No tengo reproches con el programa ni con Santiago Del Moro, pero algunos compañeros tuvieron malas intenciones y fueron irrespetuosos, son violentos con las respuestas, con alguien que nunca fue violento con ellos. Allí hay una dinámica de plantearse una pluralidad que empezaría a discutir, porque si son veinte contra dos... Rescato a la producción, siempre que muy amable conmigo. Me insistieron mucho para que me quedara", sentenció.
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