Una historia increíble, que se fue confirmando con el paso de las horas. Hernán Toledo, juvenil de Vélez, se acercó hasta la Villa Olímpica para despedirse de sus compañeros, ya que se concretó la venta a cambio de 7 millones 750 mil euros (al Fortín le quedarán 6 millones 500 mil euros limpios, más 15% de plusvalía).
En un comienzo, el propio delantero no conocía su destino, ya que afirmó: "Todavía no sé dónde voy a jugar. Se cayó la negociación con el Rubin Kazan (Rusia). Optamos por el Stellar Group porque confiamos, creo que es lo mejor", reconoció en diálogo con TyC Sports. Así, las horas fueron pasando y cuando Real Sociedad (España) y Torino (Italia) se acercaban, el rumor de que el grupo empresario lo podía llevar a Boca comenzó a tomar mayor fuerza.
Primero, Toledo no lo negó: "Sí, sé que se habló de clubes de España y Boca, pero estoy esperando". Y horas después, en charla con Closs Continental, el atacante se confesó y admitió: "Tengo muchas ganas de jugar en Boca, porque soy hincha y lo miro de otra manera. Es más, tuve la chance de sacarme una foto con Tevez y no sabía qué decirle, así que si juego con él sería un sueño".
El atacante disputó 19 partidos en Primera, anotándole un gol a Argentinos Juniors. Sus gambetas irreverentes despertaron el interés de diferentes clubes, pero Boca se lo llevaría y tendría un refuerzo de lujo para la Copa Libertadores, dado que el delantero es una de las figuras del fútbol argentino.
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