El humorista abrió su corazón en el programa Cortá por Lozano. Contó que sufría ataques de pánico y explicó por qué, de algún modo, la muerte de su madre lo liberó de esos miedos.
Migue Granados quiso desdramatizar su dolor y sacarse mote de víctima que pueda caberle. Desde ese lugar, el humorista, hijo de Pablo Granados, contó que hace dos meses su madre murió de un cáncer de piel terminal.
“No quiero empezar a llorar”, advirtió Granados en el programa Cortá por Lozano, cuando explicó por qué ya no sufría de esos angustiantes ataques de pánico.
“No quiero empezar a llorar. Pero hace 2 meses murió mi vieja y eso me liberó fuerte. Venía con esa carga mal, eso me liberó tipo mochila. Yo venía con mucho miedo… Mi miedo era que se muera y bueno, se murió”, contó con la simpleza de quien atraviesa lo más doloroso, e inevitable.
“Ya no tengo más ese miedo… Y me liberó fuerte. Ahora estoy como bien (va, re triste mal). Bien por mi familia que es lo más. Pero me liberó la cabeza, no tengo miedo todo el día”, aseguró.
Al escuchar eso Verónica Lozano le preguntó si ella estaba enferma y si él se había podido despedir. Granados dijo que sí: “me preparé para eso, si claro, fue una liberación como le pasa a todo el mundo”.
Luego explicó que su mamá murió de un cáncer de piel por un lunar que le “mutó de bueno a malo”. “El melanoma es heavy”, deslizó. “Fue duro pero bueno, ya está”, concluyó.
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