Es una pregunta común, porque la cama y el dormitorio son claves para el descanso físico, mental y espiritual. La respuesta es que no existe una dirección concreta: cada punto cardinal tiene un efecto sobre la persona.
Ángel García, consultor de la Western School of Feng Shui de EE.UU, explica que:
* Norte: aporta un sueño profundo en lo físico.
* Sur: brinda un sueño más espiritual.
* Este: ayuda a despertarse pronto por la mañana.
* Oeste: facilita el caer dormido por la noche.
Según la Escuela Europea y siguiendo el Feng Shui de la Forma, es más importante la ubicación que la dirección. Ellos recomiendan:
* Ponerle una cabecera a la cama y ubicarla contra una pared o algo sólido.
* Tener una vista clara de la ventana y de la puerta,pero sin ubicar la cama directamente frente a ellas.
* Prestar atención a lo que hay tras la pared. Evitar que del otro lado de la cabecera de la cama estén las hornallas de la cocina, un inodoro, una escalera o una zona muy desordenada. Si es así, cambiar la ubicación de la cama.
