Final feliz para Gladys. La vecina de Grandoli y Cucha Cucha había denunciado en A diario(Radio 2) que un grupo de repartidores de guías telefónicas comerciales –Páginas Amarillas– le había dejado cien ejemplares en guarda el último viernes, pero no habían cumplido con la promesa de pasar "al día siguiente".
Tras relatar en el programa radial el drama que representaba convivir con tamaña cantidad de papel sin saber qué hacer con él, los encargados de distribuir el material aparecieron para cumplir con la palabra empeñada, y con la tarea.
“Unos quince o veinte minutos después” –según contó Gladys, en un segundo diálogo con Alberto Lotuf– un señor las vino a retirar y las repartió departamento por departamento”.
Sin embargo, la mujer dijo que, además de las disculpas, hubo una pequeña discusión.
“Me dijeron que no llame a la radio, que ellos lo iban a arreglar. Pero qué me tiene que decir si yo puedo o no llamar a la radio”, se quejó
La vecina había manifestado su preocupación porque, además de la incomodidad, este jueves es su cumpleños, iba a recibir gente en su casa y no sabía qué hacer con las guías.
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