Rocío Marengo estuvo en El Diario de Mariana para hablar sobre su pelea con la periodista Mariana Brey y Leandro Rud, su ex representante. Pero antes de terminar su entrevista, apareció Amalia Granata, quien también estaba invitada al programa.
Granata había sido invitada para hablar sobre su cruce con Luciana Salazar y los rumores, lanzados por la rubia según Granata, que la vinculan a Martín Redrado.
Sin embargo, el destino las volvió a unir… al menos en el mismo estudio. Poseedoras de lenguas filosas, enemistadas desde 2006, Granata y Marengo, se cruzaron en El Diario de Mariana y el aire se cortaba con el pensamiento.
Al principio, Marengo no se mostró muy feliz con la presencia de la pelicorta. Granata resistía compartir hasta el aire con la rubia. Rápido de reflejos, Angel de Brito las entrevistó desde sus lugares.
“¿Viste quien está acá?. ¿Te sentarías con ella a charlar?“, preguntó De Brito. “No“, respondió Granata sin dudar. “Estoy en un momento de la vida en que puedo decidir con quien estar y con quien no. Tengo 33 años y puedo elegir con quien quiero sentarme y con quien quiero tener una buena relación y con quien no”, agregó nuestra Katherine Zeta-Jones.
Consultada sobre qué las separa, Granata dijo: “No tengo nada en común y nada que me interese compartir”.
“Bueno, yo el sábado voy a ir a Luján y voy a pedir por ella. No noto comentarios en paz”, acotó la especialista en jugar con fuego, Rocío Marengo. Y agregó: “Uno tiene que aprender a compartir por más que no estés de acuerdo”con la opinión del otro”.
Si bien la rubia dijo que compartiría un programa con Granata, aclaró que no trabajaría con ella. Por su parte, Amalia dijo: “Según cuanto paguen. Por trabajo insalubre cobro un poquito más”.
“Estamos demasiado mal en Argentina para sumar peleas que transmiten mala energía, es un mensaje feo“, dijo Marengo, intentando tranquilizar las aguas.
Minutos más tarde, se sinceraron. Marengo dijo que Granata había realizado declaraciones que la habían herido tanto a ella como a su familia. “Cuando una persona le dice a mi mamá que es madama, saca lo peor de mí. Pero ya pasó hace mil años”, lanzó Marengo.
Luego, bajó la guardia y dijo: “Me parece que Amalia creció, que la rema con su hija con todos los problemas que tiene con su ex. La entiendo como mujer”.
A pesar de eso, Granata se mostró firme. “No me interesa confrontar con Marengo. Me interesa confrotnar con ustedes, por ejemplo, que son alguien”, dijo.
El intento estuvo, pero Amalia parece no tener interés en pacificar la situación con Marengo.
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