Un escándalo de magnitudes sorprendentes tuvo lugar este fin de semana en Inglatera, donde Kyle Walker, jugador del Tottenham inglés, grabó a su mujer teniendo sexo con su perro en la cama.
El video comenzó a circular por internet y el jugador se transformó en el centro de las cargadas, aunque rápidamente se dio de baja, lo que no evitó que se haya transformado en un escándalo a nivel nacional.
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