Luego de sortear varias crisis y escándalos mediáticos, Cinthia Fernández (26) y Matías Defederico (26) lograron coronar el gran amor que se tienen con un soñado casamiento al que asistieron muchos famosos.
Sin embargo, tras esa gran felicidad, en julio de este año y a tan sólo 5 días de la gran boda, el futbolista debió partir a Turquía para comenzar a jugar en el Eskişehirspor de la ciudad de Eskişehir.
Hoy, a dos meses y medio de su partida, la participante de Bailando 2015 abrió su corazón y habló de cómo sobrelleva la ausencia de su marido y evita mostrar su angustia a Charis, Bella y Francesca, las 3 hijas que tienen en común.
"Me cuesta mucho la mañana y la noche, porque a la noche uno piensa todo lo que hizo en el día y a la mañana es despertarte y que él no esté. Es complicado. A veces las nenas me agarran el teléfono y dicen 'papá, papá' y les digo que está trabajando y que las ama mucho. A veces me piden que lo llamemos a las siete de la tarde y, por la diferencia horaria, Mati ya está durmiendo", contó Cinthia en diálogo con El diario de Mariana. Y agregó: "Estoy todo el día con ellas y termino inventando juegos, bailamos, nos disfrazamos y hacemos de todo para distraerlas”.
Asimismo, destacó que, al finalizar su participación en el certamen de baile, se va a instalar junto al padre de sus hijas: “Cuando termine el Bailando me voy definitivamente a Turquía”.
Por último, reveló que el momento más difícil del día es cuando se va a acostar a la noche tras sus intensas jornadas: "Se te junta el cansancio y ahí si llorás normal, lloras 5 veces más. Entonces cuando todos duermen, la cabeza empieza a pensar y te largás a llorar. La realidad es que los dos tenemos que seguir con esta situación y después nos quedaremos en el mejor lugar o buscaremos otro. Todas las mujeres de los jugadores tienen esa realidad y yo ya lo sé”.
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