jueves, diciembre 17

Final de Signos



"Que hermosa es la astrología, no predice pero enseña", recitaba Antonio Cruz (Julio Chavez) antes de morir. Signos , la miniserie de Polka protagonizada por Chavez y Claudia Fontán, llegó a su fin este miércoles después de tres meses en el aire. A pesar de que el rating siempre los acompaño, la historia del médico de pueblo que se convierte en asesino y que fue criticada en un principio por sus similitudes a las tiras norteamericanas Breking Bad y Dexter, no logró terminar de cautivar a los espectadores y cayó en lo predecible muchas veces, dejando a quienes la seguían con ganas de más.

Después de escaparse de la carcel, Antonio se dirige hacia San Rafael de los Penitentes en busca de Laura ( Claudia Fontán ) y sus sobrinos, Martín (Tomás Wicz) y Sofía (Guadalupe Manent) con el objetivo de terminar todos juntos para siempre. Primero intercepta a su hermana y a punta de pistola la lleva hacia un auto desde donde llaman a los chicos para que se unan a ellos. Una vez que están todos los dirige hacia una casa en las afueras del pueblo. ''Viene algo lindo, vienen angelitos, caramelos de dulce de leche, eso viene'', repetía Antonio al ver la cara de miedo de los chicos. Mientras los compañeros de Laura intentaban localizar a donde estaba la familia, en la casa de campo se lleva adelante una cena familiar, el médico les cuenta la leyenda griega de Polux y Castor y les anuncia que harán un largo viaje antes de despedirse.


A la mañana siguiente mientras todos se sientan a desayunar, Laura comienza a sospechar que Antonio envenenó a Sofía. En ese instante Carpaneto, quién había logrado encontrar la casa, se dispone a entrar y termina herido después de que el médico le disparara. En medio de la confusión Laura se apresura a sacar a los chicos del lugar y toma el arma de su compañero, terminando enfrentada a su hermano a quién después de mucho dudar le dispara en el cuello matándolo.


Tiempo después Laura y los chicos van al cementerio a visitar la tumba de Pablo (Alberto Ajaka). Mientras se dirigen a la camioneta ella ve la tumba de su hermano descuidada, y sin poder ignorarla se acerca y le deja una rosa roja antes de retirarse sonriendo.


Un final sorpresivo pero sin la intensidad que tuvieron los capítulos anteriores, un final que dejó gusto a poco y algunas preguntas entre aquellos que seguían la serie, preguntas cuyas respuestas quedarán libradas a la imaginación de cada uno.

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