Con amor, música y una gran sorpresa por el embarazo ¡de trillizos! de Esperanza, la ficción de Esperanza Mía llegó a su fin con un cierre de película.
A tono con lo esperado por los seguidores de la novela, la comedia romántica concluyó con Tomás (Mariano Martínez) y Esperanza más enamorados que nunca, pero con una nueva ilusión: a las mellizas se le sumarán otras tres hermanitas que vienen en camino.
Ya mudados a una nueva y amplia casa, la novela terminó con dos musicales (uno de ella cantante Tengo esperanza, junto al coro de novicias) y otro de Tomás, que le dedicó la sorpresa, logrando un pico de 14.3 puntos de rating.
Además de un alto nivel de audiencia que se mantuvo parejo durante todo el año, la ficción dejó un saldo en la vida real que le aportó más verosimilitud y fantasía: después de ocultarlo durante un tiempo, Martínez y Espósito confirmaron que se habían enamorado. El final feliz estuvo en la ficción, pero también en la vida real. "No me sueltes nunca más", se dijeron ambos frente al río enl a escena final.
La apuesta de El Trece también funcionó como un despegue absoluto de Espósito hacia la popularidad, con funciones de teatro llenas en el musical de Esperanza Mía pero tambien en sus espectáculos como solista en Capital Federal y en el interior del país.
Pol-ka demostró una vez más su habilidad para instalar historias sin demasiadas pretensiones argumentales (más bien responden a la regla de género del amor imposible que termina siendo posible, como en Solamente vos), pero con actores y personajes que generan rápidamente empatía en el público, entreteniendo con humor y toques emoción.
Luego del cierre, una impresión en pantalla le habló directamente a una audiencia de chicos y grandes. "Gracias por acompañarmnos durante este ciclo. Los que hicimos Esperanza Mía", se leyó en nombre de todo el equipo.
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