Marisol Oyhanart tenía 38 años y anteayer, a la hora de la siesta, fue a caminar. Pero nunca regresó. Finalmente fue encontrada muerta en la ciudad bonaerense Saladillo ayer en una zona de quintas con golpes en el cuerpo, mientras la causa fue caratulada como "muerte violenta".
Luego de permanecer demorado algunas horas en la comisaría de Saladillo, esta madrugada fue liberado Sergio Rachit, el marido de la mujer.
Rachit había prestado declaración y quedado demorado e incomunicado, según reportaron fuentes de la investigación, y quedará alojado en la comisaría pese a que no hay una acusación puntual.
Además, las fuentes detallaron que "se encontraron golpes en el cuerpo y el cráneo"de la víctima mortal. Anoche, se ordenó el allanamiento de un galpón ubicado sobre la ruta nacional 205, perteneciente al marido de la víctima, y en la vivienda en la que residía la familia, en la avenida Saavedra y Álvarez de Toledo.
En tanto, los familiares de la víctima y de su marido prestaban declaración testimonial ante las autoridades judiciales.
La causa, a cargo de la titular de la Fiscalía Descentralizada de Saladillo, Patricia Hortel,fue caratulada como "muerte violenta".
El funcionario comunal sostuvo en declaraciones a la prensa que "el cuerpo estaba de espaldas al sol" y expresó que "tenía todas sus pertenencias y su ropa estaba en orden".
"Hasta el momento, cualquier hipótesis puede ser posible", manifestó el secretario de Gobierno de Saladillo, y dijo que la autopsia se realizará en la morgue de la ciudad de La Plata.
Uno de los cuatro hermanos de la mujer dijo en declaraciones al canal C5N que "Marisol estaba muy nerviosa últimamente" y aseguró que "no me metía en la vida de ella ni ella en la nuestra. Ella era muy reservada".
El hombre expresó que su hermana trotaba en forma diaria en la zona donde fue encontrado el cuerpo.
"Hacía esa rutina y después iba a buscar a los chicos al colegio", afirmó, y dijo que "tiene una nena de 15 años, otra de 9 o 10 y uno de 4".
Oyhanart salió de su casa, como lo hacía habitualmente para hacer ejercicio físico en la zona de quintas, camino al Cristo que está cerca del velódromo, vistiendo calzas negras, zapatillas de lona blanca y un buzo gris con flores rosas, explicó Bueza.
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