Además de informar sobre el espectáculo argentino, Intrusos es una fiel imagen de la realidad que se vive en el país. En lo que va del año, ya van tres 'intrusos' robados.
La primera que vivió un hecho de inseguridad fue Debora D'Amato. Entre lágrimas, la periodista contó en Intrusos que la noche en la que había celebrado su cumpleaños, volvía con sobres con algo de plata que le habían regalado sus amigos cuando un motochorro se le metió adentro del taxi, le arrancó la cartera lastimándola en el forcejeo y se fue sin más, en contramano.
Luego le tocó a Adrián Pallares, hace apenas unos días. El periodista había ido a un cumpleaños con su mujer e hijas y al volver a su departamento de Flores, se encontró con que habían ingresado a su hogar y se habían llevado dinero y pertenencias de valor.
Ahora fue el turno de Tartu, a quien un limpiavidrios le robó en plena Avenida 9 de Julio. ¿Es el panel de Intrusos un reflejo de la situación en la ciudad de Buenos Aires y, por qué no, en el país? ¿Qué queda por hacer cuando la inseguridad se ha expandido tanto?
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